El campeón olímpico se conmovió ayer durante su reconocimiento. La gente se le entregó a su héroe en la cancha, que hace una semana había logrado la medalla de oro para México en los Juegos Olímpicos. (Jesús Galindo López)
El rugido de los Pumas se hizo presente anoche en el Estadio Corona y le ganaron dos goles a uno a los Guerreros, que siguen dejando puntos en casa, de los últimos seis disputados han conseguido tan sólo uno.
El partido empezó en un ambiente de fiesta por el homenaje al medallista olímpico Oribe "Cepillo" Peralta, quien estremeció al Estadio Corona al iniciar el segundo tiempo cuando estrelló su disparo de pie izquierdo en el mero ángulo derecho de la portería defendida por Odín Patiño.
La porra universitaria Rebel estuvo presente en el Estadio Corona con un contingente de más de 400 seguidores, reforzados por la Rebel de Durango, comandada por Manuel Rodríguez, quienes hicieron el viaje desde la Perla del Guadiana para apoyar a los Pumas.
Las porras locales La Komún y La Tribu fueron colocadas en el lado Oriente del Estadio Corona, acordonadas por elementos de seguridad privada para evitar algún posible incidente, sin embargo, nunca dejaron de apoyar al equipo con sus cánticos.
La primera porra en festejar el gol fue la Rebel al minuto 30 cuando Emanuel "Tito'' Villa se dio vuelta dentro del área para disparar de zurda y vencer a Oswaldo Sánchez ante el asombro de los aficionados de la cabecera Sur.
El primer tiempo terminó entre chiflidos al árbitro central Jorge Isaac Rojas Castillo y porras a Oribe Peralta al grito de ¡Oribe, Oribe!
Emanuel "Tito'' Villa volvió a hacer de las suyas al minuto 48 en el cobro de un tiro de esquina por lado derecho que remató de cabeza para vencer de nueva cuenta a Oswaldo Sánchez y adelantar a Pumas 2-0 en el marcador.
Conforme el partido transcurría el arquero visitante Odín Patiño mostraba sus deficiencias y al minuto 61 rechazó un balón, que aprovechó Daniel "El Hachita'' Ludueña para acortar distancias en el marcador.
Carlos Darwin Quintero salió de cambio al minuto 76 entre abucheos del público por sus constantes fallas ante el marco rival, entrando en su lugar Mario Cárdenas, quien de esta forma debutó anoche en Primera División.
Al final del partido la fiesta inicial se convirtió en abucheos y silbidos paras los jugadores de Santos Laguna, el único que se "salvó de la quema'' fue Oribe Peralta, a quien los aficionados reconocieron el esfuerzo realizado anoche, el cual fue insuficiente para que su equipo ganara.
