Los Guerreros del Santos Laguna conocieron el sabor de la gloria un día como hoy hace 25 años, cuando en el antiguo estadio Corona se coronaron campeones de la Primera División del futbol mexicano por primera vez en la historia.
Fue hace un cuarto de siglo, pero para los aficionados al Santos Laguna parecería que fue ayer cuando Jared Borgetti levitó por los aires para marcar el gol más recordado de la historia albiverde y unos minutos después Arturo Brizio silbó el final del partido, con lo que por vez primera se pudo decir "Santos campeón".
La victoria sobre un Necaxa que hizo época permitió a los Guerreros ingresar en el Olimpo del futbol mexicano y desatar al máximo la pasión de los laguneros por el futbol, dando así el paso definitivo para la consolidación del futbol profesional en la región.
INOLVIDABLE
El domingo 22 de diciembre de 1996 se quedó impregnado para siempre en la memoria deportiva de La Laguna; Santos jugó su primera final de Primera División en su casa, un estadio pequeño en tamaño, pero gigante en pasión, donde no había lugar a las especulaciones: todos estaban seguros de que los muchachos dirigidos por Alfredo Tena conseguirían el campeonato, a pesar de que en el partido de ida habían caído por 1 a 0.
Los albiverdes alinearon con el argentino José Miguel en el arco; José Guadalupe Rubio, Pedro Muñoz, Francisco Gabriel de Anda y Ricardo Wagner de Souza en defensa; Nicolás Ramírez, Miguel España, Benjamín Galindo y Héctor Raymundo Adomaitis en la media cancha; con Gabriel Esteban Caballero y Jared Borgetti en la delantera.
Los rivales: unos Rayos cargados de talento, encabezados por Alex Aguinaga, llevando como compañeros a Alberto García Aspe, Luis Hernández, Sergio "Ratón" Zárate y Ricardo Peláez, dirigidos por Manuel Lapuente, no iban a dejarse vencer bajo ninguna circunstancia. José Francisco Gabriel de Anda y Gabriel Caballero anotaron por los Guerreros, el último en genial jugada de pared, aunque los capitalinos respondieron con goles del "Matador" Hernández y larguísima anotación de Peláez; siguieron peleando los de casa y se adelantaron con una espectacular triangulación entre "El Maestro" Galindo, Borgetti y la definición del campeón goleador, Caballero, para dejar la mesa puesta al inolvidable gol de Borgetti, a centro de Nicolás Ramírez, un cabezazo genial para vencer a Nicolás Navarro y desatar la locura en las gradas.
El estadio Corona vivió una fiesta como nunca antes; Santos estaba en la cúspide del balompié mexicano, dándole a la región Lagunera un campeonato en deporte profesional, algo que no experimentaba desde 1950 con los Algodoneros del Unión Laguna.
La "Santosmanía" se desató al máximo por las calles de La Laguna y los festejos se prolongaron durante largas horas. "Santos, te quiero más que a mi vieja" o "Adomaitis para presidente" se leía en los parabrisas de los coches, dando colorido a la primera gran celebración que causaron con su futbol, entrega y corazón los Guerreros del Santos Laguna.
APENAS EL INICIO
Ese título de 1996 marcó simplemente el punto de partida para una afición y un equipo que se han convertido en protagonistas en el futbol mexicano, que se han acostumbrado a ganar y a ser ejemplo para el resto del país. Como pocas veces había sucedido con anterioridad, La Laguna se unió en su totalidad: San Pedro de las Colonias, Ciudad Lerdo, Matamoros, Gómez Palacio, Tlahualilo, Mapimí, Viesca, Torreón, todos bajo los colores verde y blanco, salieron a las calles a manifestar su orgullo por ser Guerreros, por ser campeones.
Después de esa victoria, Santos ha obtenido otros cinco campeonatos, pero quizá ninguno será tan recordado como el primero, por sus características tan propias, su manera de ponerles colorido a las calles y, en especial, por su gol definitivo, repleto de plasticidad e incluso de algo de polémica.
Al pensar en el actual Santos Laguna es inevitable recordar ese gol inmortalizado en la Plaza del Aficionado de TSM, donde en cada partido los aficionados pueden recordar ese preciso instante en que se implantó definitivamente en la región la identidad con el club albiverde.
VICTORIAS
un empate y una derrota fue la marca de Santos en la liguilla del Invierno 1996.
