Los inmigrantes chinos fueron los encargados de construirlos a mitad del siglo XIX. (ESPECIAL)
Para mediados del siglo XX en la ciudad de Torreón se veía la presencia de inmigrantes chinos y para mayo de 1911 surgió una matanza en la colonia china de Torreón ante la paranoia y xenofobia de desempleados alcohólicos y azuzados, lo que culminó con poco más de 300 chinos de diferentes clases sociales muertos.
Los desempleados los culpaban de ser los causantes de que los salarios permanecieran bajos gracias a que ellos aceptaban los empleos con esos sueldos.
A mitad del siglo XIX cafés, lavanderías y otros negocios chinos se establecieron en La Laguna para llevar a cabo su revolución industrial.
Los migrantes fueron contratados a mitad del siglo XIX para la construcción de las vías férreas y trabajos más rudos como lo era la construcción de túneles.
Uno de esos túneles es el que hoy conocemos como el Canal de la Perla en el Centro de la ciudad, se quedó en desuso. Transportaba la red de irrigación de agua del Río Nazas a haciendas y hortalizas para años más tarde convertirlo en un drenaje y paso de aguas negras hasta que se llenó y nadie más se acordó de él.
Se dice que los túneles cruzaban todo el Centro de la ciudad y se llegaban a conectar en el Centro de la Alameda, así es, podías llegar desde el antiguo banco (ahora el Museo Arocena) hasta la Alameda.
Hace muchos años antes de que abrieran al público el Canal de la Perla se decía que existían varias entradas a otros túneles que conectaban con este pero ya se encontraban cerradas.
En el archivo Municipal de Torreón podemos encontrar el libro Las dos Repúblicas de Carlos Castañón Cuadros donde nos cuentan un poco más de la historia de los chinos, su llegada y su revolución industrial.
