El testimonio de Jorge Luis Pizarro, director del Centro de Rehabilitación "Transmítelo" A.C. de Torreón, narra el proceso que vivió para desengancharse de las drogas. Fue adicto desde muy joven y estuvo más de 32 veces en anexos y/o lugares de recuperación para personas con problemas de adicciones hasta que un día cayó al vació y decidió que no podía seguir así. Dice que se dio cuenta de todo lo que estaba perdiendo, incluida su familia, sus estudios y su patrimonio y fue cuando se preguntó: "¿Qué vida es esta?".
Después de un largo camino en el que logró vencer el alcoholismo y las drogas , hoy, el hombre es un referente en la recuperación de 25 residentes de entre 16 y 50 años de edad que tiene este lugar en Torreón y en los cuales se busca promover la terapia de facilitación de los llamado "doce pasos", una estrategia de compromiso activo que tiene como objetivo principal lograr superar las adicciones. Además, dice que en los últimos dos años se han tenido alrededor de 30 casos de éxito contra las adicciones que permitieron a los residentes su reintegración a la sociedad.
"La finalidad principal es tratar de concientizar a las personas que acuden a pedir ayuda de una enfermedad que se padece. Antes de cualquier programa en el que se pueda involucrar al interno, este debe tener la conciencia total porque hay mucha negación en cuanto a padecer adicciones aquí ayudamos en base a las experiencias de otros, a que mediante el reflejo y el escuchar a otros se asuma una conciencia de que se está pasando por la misma situación. Tratamos de que el adicto asuma totalmente el conocimiento de su enfermedad, en este caso ya sea alcoholismo, drogadicción o alguna otra adicción que se padezca ", expresó.
Pizarro también dirige otro centro de rehabilitación en Matamoros, Coahuila. En ambos espacios donde se aceptan solo a varones, Jorge Luis cuenta que se brinda internamiento de cuatro a seis meses para la desintoxicación física de la persona, entretenimiento, ejercicios de dibujos, mandalas, literatura de doce pasos y superación personal y pláticas de narcóticos anónimos. También se cuenta con instructores físicos y servicio médico de forma semanal y en caso que se requiera, se puede canalizar a los usuarios a otras clínicas especializadas.
"Un deber personal y moral es ayudar a quien padece mi misma enfermedad, (al residente) tienes que enseñarlo a vivir, tienes que enseñarle que hay una vida más prometedora y más bonita, una vida plena, el tiempo es necesario y sobre todo el internamiento tiene que ser aquí porque con eso logramos la contención", afirma.
En Torreón, Transmítelo A.C. tiene dos años de haber sido inaugurado mientras que en Matamoros están por cumplir un año de operación.
Aun y con la pandemia por el COVID-19, el hombre dice que no se ha dejado de ayudar y que se han tenido avances positivos además de que se han reforzado los filtros sanitarios y por ahora se redujo la afluencia de visitas.
En estos centros se pide una cuota mínima de recuperación a los usuarios para pagar diversos servicios y cambio, hay comodidades y una vida digna. "Porque venimos de sufrir mucho afuera, fríos, humillaciones, rechazo, dormir en el suelo, en casas abandonadas...se tiene que dignificar a la persona y se le tiene que enseñar que esa es la vida que merece".
UNA NUEVA VIDA
Hoy, Jorge Luis Pizarro está cursando una carrera profesional, tiene una vida próspera que disfruta al lado de su pequeño hijo de 8 años. Sabe que ser padre no es una tarea fácil pero trata de predicar con el buen ejemplo. "No le falta nada, ni amor, ni compañía ni atención".
Dice que el pago más grande que puede recibir es la satisfacción que le deja ayudar a los demás y compartir su experiencia así como también las bendiciones que han llegado a su vida desde que tuvo éxito en su rehabilitación.
Las personas interesadas en solicitar ayuda en alguno de estos centros de rehabilitación pueden solicitarla n Torreón en el teléfono 871-589-1746 y en el número de WhatsApp 871-511-3590. En Matamoros, el teléfono es 871-182-8523.
"Quisiera decirles a las personas que están consumiendo aún que no están solos, que hay lugares en donde se puede salir adelante. A las familias que cuando detecten algún caso que no se esperen porque es muy tarde, duele mucho encerrar a un familiar pero duele más enterrar".
En el centro de rehabilitación ubicado en el municipio de Torreón se atienden a 25 residentes de entre 16 y 50 años de edad. (ÉRICK SOTOMAYOR)
