El saldo. El sismo de magnitud 7.5 que golpeó ayer a la región Costa de Oaxaca, y cuyo epicentro fue a unos 20 kilómetros de La Crucecita, en Santa María Huatulco, dejó un saldo preliminar de seis personas muertas, además de daños materiales.
El terremoto de magnitud 7.5 en la escala de Richter que sacudió este martes con fuerza el centro y sur de México ha dejado al menos seis muertos y varios heridos en el estado de Oaxaca, despertando los fantasmas de los sismos de 2017 en plena pandemia del coronavirus.
El terremoto, registrado a las 10:29 horas, tuvo epicentro en Oaxaca, donde ocasionó derrumbes en carreteras y daños en casas, hospitales, inmuebles, monumentos e iglesias.
Los fallecidos son una mujer de 22 años por un derrumbe en Santa María Huatulco, un hombre de 70 años por la caída de un techo en San Juan Ozolotepec, otro de San Agustín Amatengo por la caída de una barda, un trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) que cayó desde una estructura y una persona más de la que no se dieron mayores referencias.
Además, hay dos lesionados en Oaxaca, uno de ellos por el derrumbe de un cerro, y otros dos heridos leves en la Ciudad de México.
Cabe recalcar que hasta las 17:00 horas se habían reportado más de 653 réplicas; la de mayor magnitud, de 4.6 sin que hasta el momento estas hayan causado más daños.
Según el Servicio Sismológico Nacional, el movimiento telúrico se sintió en Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Michoacán, Jalisco, Querétaro, Morelos, Tabasco, Veracruz, Puebla, Estado de México y en la Ciudad de México, y fue percibido por hasta 22 millones de personas.
MIEDO EN LOS ESTADOS
Oaxaca ha sido la zona más afectada por el sismo. Especialmente en el Istmo de Tehuantepec, que todavía se recupera del terremoto de 8.2 (con epicentro en Chiapas) del 7 de septiembre de 2017, que dejó 98 muertos y varias ciudades de esta región en ruinas.
En Puebla, también afectado por el terremoto de septiembre de 2017, las autoridades reportaron "saldo blanco" tras la activación de las alertas sísmicas.
EN PLENA PANDEMIA
El sismo tomó a México dando su propia batalla contra el COVID-19, que registra hasta este momento más de 191 mil casos y 23 mil muertos, y con los casos en ascenso pese a que el país comenzó una cauta reapertura económica.
Según el reporte de Protección Civil, hay al menos seis centros médicos dañados en el país, si bien en la mayoría de casos son desperfectos menores.
Pero aunque los daños en nosocomios no fueron graves, para miles de pacientes internados por COVID-19 o por otras dolencias el temblor avivó fantasmas del 2017.
Tan solo en el Hospital Álvaro Obregón, que atiende a enfermos generales en la colonia Roma, decenas de pacientes fueron desalojados y esperaron pacientemente a que se reanudara la actividad sentados en bancos de la calle.
En este centro, con cerca de 1,500 personas entre personal médico y enfermos, no se reportaron daños en el inmueble, y pronto se regresó a la actividad habitual, librando sin freno la batalla contra la COVID-19.
