Con la categoría de una banda que tiene más de 20 años de trayectoria y demostrando por qué están a la altura de ser uno de los mejores grupos mexicanos, Zoé se presentó anoche en el Coliseo Centenario para darle a los laguneros una noche que será recordada por siempre.
El grupo liderado por León Larregui estrenó por primera vez en La Laguna su nuevo disco llamado Aztlán acompañado de los temas clásicos que ya están grabados dentro de la memoria de sus fanáticos.
A las 21:30 horas sonaron los acordes de Venus, tema del nuevo álbum con el cual el público comenzó a entrar en calor. "Estamos bien contentos de estar aquí", pronunció León para dar paso a Azul, con el cual el público inmediatamente se dejó llevar por la música.
Las pantallas del escenario proyectaron constelaciones e inmediatamente sonó la canción No hay mal que dure. Luego de tocar Últimos días sonaron las líneas de bajo de Nada, tema que hipnotizó de principio a fin a los asistentes a un Coliseo semiabarrotado.
El show dio paso a un ambiente de calma con las canciones Al final, Arrullo de estrellas y 10 AM. El momento culminó con el set de Poli, uno de los temas más coreados por los laguneros. "Era mexicana, era de Coahuila", decía el cantante alterando los versos. "Siempre es rico estar en casa. Somos hijos de este pueblo", dijo León para referirse a su paso en la infancia por Torreón, aunque reconoció haber perdido el acento, ganándose las risas del público.
Los ánimos se apaciguaron por instantes con Fin de semana y Renacer, baladas de Aztlán, pero luego volvieron cuando Ángel Mosqueda, bajista de la agrupación, tocó el riff de Vía láctea.
Los clásicos de la agrupación regresaron con Miel y Labios rotos. Hielo, tema del último disco, despidió a la banda del escenario.
"No saben lo que significa para Sergio y para mí estar en estas tierras", mencionó Larregui.
"Olé, olé, olé, Zoé, Zoé", coreó al unísono la gente y la banda retornó más fuerte que nunca para tocar Reptilectric, Oropel y Luna, tema con el cual la afonía caló a algunos asistentes.
No me destruyas, Soñé y Love fueron la terna que cerró la noche con la cual Zoé se despidió una vez más, triunfante, en La Laguna.
(EL SIGLO DE TORREÓN/ Érick Sotomayor)
