Para poder dar con ellos, los brigadistas se afanan por abrirse paso entre agua y escombros que inundaron y bloquearon el socavón y los dejaron atrapados.
Jesús Rodríguez Ríos, de oficio Palero, responsable de verificar que vayan apuntalando la mina en Múzquiz, aseguró que eran 17 los hombres que estaban laborando en las diagonales 4 y 5 en el momento que se les empezó a meter el agua.