No completamos, tenemos que sacar a los niños de la escuela: carbonero en Nava

Participantes de la Caravana de la Solidaridad y el plantón que mantienen frente a instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad en Nava, dieron a conocer directamente la situación que vienen padeciendo ante la crisis económica que se vive en la región carbonífera.

Fortunato Robles, tienen 54 años, es originario de Sabinas, labora en perforadora y actualmente se ha unido a la manifestación de personas que laboran en diversos rubros relacionados con la industria del carbón.

"Pues de la patada, está bien canijo ahorita, esta duro. No completamos con nada, tenemos que sacar a los niños de la escuela pues porque no tenemos para darle ni para el calzado, ni ropa, ni nada", respondió Fortunato Robles al cuestionarle cómo está viviendo esta situación.

Con más de 20 años trabajando en este sector, el sabinense manifestó la incertidumbre en la que viven ante la actual situación, pues no sabe si se resolverá o no; y señaló que no recuerda haber vivido una situación así.

“Por eso anda uno todo asustado, no haya uno que hacer. Por dónde le salimos, no hay otro recurso más que esto, lo del carbón, porque en la obra quién te va a contratar ya viejito: nadie”, señaló Fortunato Robles.

Si nuestros maridos no trabajan, no hay para comer

Zulema Bermea Becerra, quien es originaria de Barroterán y es ama de casa, manifestó que su presencia en el plantón, como el de muchas otras mujeres, es por necesidad y porque sus maridos no trabajan, pues señalan que están al 50 y no completan.

"De hecho nos molesta porque muchos ven los comentarios, ven que andamos las familias completas, con nuestros hijos; se burlan sin saber ellos lo que estamos padeciendo en los hogares, de las familias. Porque necesitamos, sin nuestros maridos no trabajan no hay que comer”, manifestó la amada de casa.

Respondió lo anterior, al preguntarle sobre la situación que están viviendo y explicar a quienes viven en otras zonas de la entidad.

Bermea Becerra dijo tener esperanzas de que se resuelva esta situación, porque urge para todas las familias de la región carbonífera, pues lo padecen todos quienes laboran en la extracción del carbón.

“Obvio, si ellos no trabajan, no podemos, aunque uno quiera salir adelante vender algo no se puede; ¿por qué?, porque nadie te compra lo que puedas hacer para vender”, explicó la ama de casa de Barroterán.